11 de abril. Día Mundial del Parkinson

Abr 11, 2025

¿Qué es la enfermedad de Parkinson?

La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurológico crónico y progresivo que afecta principalmente al movimiento. Se produce por la degeneración de ciertas neuronas por depósito insoluble de una proteína que normalmente es soluble (alfa sinucleína), por un mecanismo que por ahora se desconoce.

Los síntomas motores se explican mayoritariamente por la reducción significativa de ciertas neuronas productoras de dopamina en una parte del encéfalo llamada sustancia negra, y específicamente sus conexiones y circuitos. La dopamina es un neurotransmisor fundamental para coordinar las contracciones musculares de precisión y repetición o en movimientos con cierto grado de automatismo, como el caminar.

Existen síntomas no motores que habitualmente son atribuidos a otros cuadros. Los más relevantes son la constipación, la pérdida del olfato, la depresión, la urgencia miccional, y la falta de inhibición de la movilidad del cuerpo durante los sueños (gritar, patear o tirar puños durante el sueño)

​Aunque puede presentarse en personas jóvenes, suele comenzar alrededor de los 60 años. Epidemiológicamente, del total de personas mayores de 65 años en la población general, el 1% tendría enfermedad de Parkinson.

Síntomas motores

El Parkinson se manifiesta de forma diferente en cada persona, pero los síntomas motores clásicos son:

  • Lentitud de movimientos (bradicinesia): Es generalmente, el síntoma más discapacitante, se trata de reducción simultánea de la amplitud y la velocidad del movimiento.

  • Temblor en reposo: Es el síntoma más llamativo, generalmente de alta amplitud y baja frecuencia, asimétrico en el inicio, especialmente en mano, si ocurre al caminar con un miembro superior que no se balancea es muy sugestivo de la enfermedad de Parkinson, sin embargo puede estar ausente completamente y no descarta la enfermedad.
  • Rigidez muscular: Provoca tensión o falta de flexibilidad en brazos o piernas.
  • Inestabilidad postural: Especialmente por pérdida de los reflejos posturales, esto habitualmente ocurre en la enfermedad de forma más tardía.

Tratamiento

Si bien hoy en día no existe una terapia modificadora de la enfermedad, se cuenta con tratamientos eficaces que mejoran significativamente la calidad de vida. El más utilizado es la levodopa, un medicamento que reemplaza la dopamina que falta. También existen otros fármacos y terapias que se adaptan a cada etapa de la enfermedad.

En casos avanzados, se puede considerar las terapias dirigidas a corregir el circuito malfuncionante, es decir, cirugía funcional, (estimulación cerebral profunda, ultrasonido focalizado de alta intensidad guiado por resonancia o radioterapia), entre otros.

Importancia del tratamiento integral

El abordaje del Parkinson no es solo farmacológico. La rehabilitación física (kinesiología, fonoaudiología, actividad deportiva) es fundamental. También es clave el apoyo emocional y social, tanto para la persona con Parkinson como para su familia. Grupos de apoyo, psicoterapia y educación sobre la enfermedad pueden marcar una gran diferencia.

Dr. Pablo Baccaglio
Neurólogo y especialista en enfermedad de Parkinson y trastornos del movimiento
Hospital Militar del Norte

Vida Saludable