Rol de la nutrición en la salud mental

Ago 8, 2023

En los últimos años, ha habido un aumento en la investigación sobre los efectos de la nutrición en el estado mental, lo que puede ser un aspecto importante de la prevención y reducción de muchos trastornos mentales. El mayor potencial terapéutico y psicoprotector se observa en la dieta alimentaria, la actividad física, el uso de psicobióticos y el consumo de antioxidantes.

Buscar alimentos específicos según sus beneficios para cada enfermedad, puede favorecer en el tratamiento de trastornos psiquiátricos (síntomas de depresión, ansiedad, angustia y esquizofrenia), entre ellos, se mencionan compuestos tales como S-adenosilmetionina, N-acetilcisteína, zinc y vitaminas B, incluido el ácido Fólico y la vitamina D. Además de los ácidos grasos insaturados omega 3, los que ayudan a reducir el índice inflamatorio.

El eje intestino-cerebro que describe la relación bidireccional entre tracto gastrointestinal y el sistema nervioso central, utiliza varios mecanismos de comunicación a través del nervio vago. Esto ha demostrado que el estrés afecta la formación y diversidad de la microflora intestinal, ésta microbiota se encuentra involucrada en el correcto desarrollo del sistema inmunitario de la mucosa gastrointestinal, además de producir neurotransmisores que pueden afectar directamente al sistema nervioso.

Una dieta mediterránea de 12 semanas, demuestra mejoras significativas en el estado de ánimo y reducción de la ansiedad y depresión. Una dieta MIND (intervención de la dieta mediterránea y DASH para retrasar la degeneración neuronal), es una recomendación dietética para prevenir y mejorar las enfermedades neurodegenerativas, incluida la enfermedad de Alzheimer, además de controlar enfermedades como la diabetes, el cáncer y la obesidad; basándose en un alto consumo de frutas, verduras, frutos secos, cereales integrales, aceite de oliva, pescados y mariscos, y un consumo moderado de vino tinto 200cc diarios.

Recomendaciones: Realizar exámenes de sangre para verificar la Vitamina D y B-12, ya que muestran una correlación significativa en la estabilidad emocional, evitando trastornos del ánimo, disminuyendo el estrés y por último, la ansiedad.

Programa “Educación y Promoción de la Salud”

Vida Saludable