No siempre se conoce como pesquisar a tiempo 
una alteración en el desarrollo motriz en los niños. Para esto, es de vital importancia que el personal, tanto del área de la educación como en el ámbito de la salud, sea capaz de identificar los signos de alarma para realizar una rápida derivación a una evaluación médica especializada.
¿Qué es el desarrollo psicomotor?
Es una progresiva adquisición de habilidades motoras, comunicativas y sociales que se produce en los primeros años de desarrollo y permite tanto independencia como adaptación al medio.
Para saber si existe una dificultad en el desarrollo motor, es importante no solo conocer los hitos del desarrollo y en qué orden se producen, sino los signos de alarma que corresponden a situaciones que nos pueden hacer sospechar la existencia de un retraso psicomotor. Estos pueden ser un retraso significativo en conseguir una habilidad, signos anormales a cualquier edad y la persistencia de patrones primitivos.
Algunos signos de alarma en el desarrollo motor en los primeros años:
- Vigilia alterada (Niños que duermen gran parte del día).
- Reactividad sensorial pobre (Pobre respuesta a estímulos luminosos auditivos o táctiles).
- Dificultad para succionar o tragar, tanto en la lactancia como al iniciar con las comidas.
- Ausencia de sonrisa social.
- Llanto excesivo e irritabilidad constante.
- Movimientos anormales.
- Tono postural del tronco muy disminuido.
- Movilidad asimétrica en extremidades superiores o inferiores.
- Desfase importante, (más de 2 meses) en la adquisición de hitos motores esperados para la edad.
Además, existen algunas variantes del desarrollo normal, que a veces pueden llevar a confusión, pero que en si no revisten carácter patológico, como gateo apoyando rodilla y pie contralateral o marcha en punta de pie intermitente, la cual se podría observar solo como una etapa transicional mientras el niño logra ganar el control postural y el equilibrio necesario para caminar.
Todos estos conocimientos son de vital importancia para los equipos pediátricos de educación y salud, de manera de no necesariamente aplicar exhaustivamente un test o una tabla de desarrollo específica a cada individuo, sino ser capaz de visualizar de forma rápida cuando exista un problema y sea necesario derivar a un médico especialista para iniciar un tratamiento de manera oportuna, eficaz y eficiente.
Fabián Hagelin Halles
Kinesiólogo
Centro de Rehabilitación Infantil del Ejército
