Los vapes o cigarrillos electrónicos son dispositivos electrónicos que calientan un líquido (generalmente con nicotina) para producir un vapor que el usuario inhala. A menudo contienen nicotina, aromatizantes, propilenglicol y otras sustancias químicas, algunas de ellas tóxicas.
Su apariencia inofensiva, diseño moderno y sabor agradable hace que muchos jóvenes y adultos los vean como «seguros» y como una alternativa saludable al tabaco, lo que ha generado un aumento en su consumo incluso entre personas que nunca fumaron.
Mito | Realidad |
“No tiene nicotina” | La mayoría sí la contiene, y en cantidades altas. No es solo vapor de agua. |
“No generan adicción” | La nicotina es altamente adictiva, especialmente en jóvenes. |
“No pasa nada si los uso de vez en cuando” | Incluso el uso ocasional puede generar dependencia y daños a la salud. |
“Son mejores que fumar” | Pueden ser igual de peligrosos a largo plazo y no están exentos de riesgo. |
Realidades
- Daños a la salud de las personas:
- Los cigarrillos electrónicos con nicotina son perjudiciales para la salud y muy adictivos. Algunos “pods” equivalen a un paquete entero de cigarrillos.
- Hay pruebas alarmantes de sus prejuicios para la salud. Liberan sustancias tóxicas, cancerígenas, que aumentan el riesgo de sufrir trastornos cardíacos y pulmonares, aun se estudian sus efectos a largo plazo en salud.
- Pueden afectar el desarrollo del cerebro y causar trastornos de aprendizaje en los jóvenes.
- La exposición del feto a los cigarros electrónicos que utiliza la madre perjudican su desarrollo, incluso como fumadora pasiva. Se ha demostrado que los cigarrillos electrónicos no ayudan a abandonar el tabaquismo.
- No son inocuos ni libres de tóxicos
- El vapor puede contener metales pesados, formaldehído y otros compuestos cancerígenos.
- Los aromas artificiales también pueden causar toxicidad química.
- No están recomendados como método seguro para dejar de fumar
- Aunque algunos lo intentan usar para dejar el cigarro, terminan usando ambos productos.
- No tienen una efectividad comprobada como terapia sustitutiva segura (a diferencia de parches o chicles con nicotina supervisados).
- El modelo más exitoso para la cesación del consumo de tabaco es a través del tratamiento farmacológico en conjunto con sesiones grupales. No a través del vapeo.
- Pueden iniciar o reforzar la adicción en no fumadores
Especialmente en jóvenes: El vapeo puede ser una puerta de entrada al consumo de tabaco, marihuana u otras sustancias.
- Riesgo de adulteración con marihuana u otras drogas
Algunos usuarios manipulan los dispositivos para vaporizar extractos de cannabis (THC) u otras sustancias psicoactivas. Esto aumenta significativamente los riesgos, incluyendo:
- Mayor daño pulmonar por vapores de aceites de cannabis.
- Alteraciones cognitivas, disminución de la coordinación y el tiempo de reacción.
- Aumento del riesgo de accidentes y bajo rendimiento operativo en funciones militares.
- Positividad en exámenes de detección de drogas, con consecuencias disciplinarias gravísimas en el Ejército.
- Alteran el rendimiento físico y mental
- Disminuyen la capacidad pulmonar.
- Generan dependencia, irritabilidad, insomnio y falta de concentración.
Recomendaciones
- Evita su uso, incluso si es esporádico.
- Recuerda que el uso de marihuana o cualquier droga ilícita en estos dispositivos constituye un delito para miembros de las FAs.
- Busca apoyo médico o psicológico si ya se ha generado dependencia.
- Promueve un estilo de vida saludable y libre de adicciones.
Programa Preventivo Abuso de Sustancias